miércoles, 28 de enero de 2015

Yo voy primero

   
Las mujeres somos fanáticas del drama, me costó trabajo aceptarlo, pero lo somos; tal parece que las historias de Disney nos hicieron creer que no encontraríamos al príncipe azul, si antes no pasábamos por una serie de vicisitudes y aventuras, que probaran que era amor del bueno, de esos que sientes que te tiemblan las piernas, te sudan las manos y te pintan una sonrisa de babosa que hasta hace que el lunes sea placentero. Pero bueno, creo que me estoy proyectando de más, en la vida real, el príncipe no viene en su flamante corcel blanco al estilo Cenicienta y si parece una Bestia, muy probablemente lo sea.
Y podrías pensar que este no es tu caso, que tu soltería simplemente es consecuencia de la carencia de hombres en el mundo… demografía, homosexualidad, vocaciones religiosas, etc… pero sin importar a quién le quieras echar la culpa, la verdad es que en el 90% de las ocasiones, nuestra soltería es resultado de una serie de decisiones, buenas o malas pero decisiones que te llevaron a donde estás. ¿Dónde estás?... no sé tú dime, tú lo sabes mejor.
Antes que nada, déjame decirte que estar soltera no es ningún error ni pecado; aunque la presión social sea fuerte a partir de cierta edad, recuerda que al final las cosas suceden cuando tienen que pasar o mejor dicho, cuando Dios quiera que sucedan; pero bueno, también ayúdate que yo te ayudaré ¿no?, es por eso que decidí escribir sobre un popular síndrome… el “síndrome Madre Teresa”.
Este síndrome no es de la era moderna, por el contrario, seguramente existe desde hace cientos de años… consiste en ese deseo febril de algunas mujeres de ayudar a aquel pobre hombre cuya vida ha pasado por numerosas “grandes tragedias” (entre comillas porque la muerte de su perro Firulais a la edad de 10 años también la consideramos como tal), o cuya vida actual es tan compleja que Einstein se hubiera dado por vencido… pero ¡tú no!, tú estás segura que puedes hacer de la vida de ese indefenso ser humano algo mejor, que Dios te puso en su camino, para guiarlo, acompañarlo y ya de paso ¿por qué no? Cambiarlo un poquito y alivianarle la carga…. No chava, ¡no te equivoques!, que así no es la cosa.

Fijar nuestra mirada teresiana en un hombre complicado, porque pensamos que podemos resolver algo de su vida es el peor error que podemos cometer, ojo! nadie es perfecto pero no abuses, si tu príncipe Bestia se encuentra en la situación en la que está porque él se lo ha buscado y no ha resuelto las cosas como debiera resolverlas, o buscado ayuda y él está cómodo en su situación.. ¿qué te hace pensar que tú pequeña e insignificante seguidora Calcutiana va a hacerlo entrar en razón?... si Bestia no te busca, no llama, no corta a su novia, teme al compromiso, tiene problemas personales, vocacionales  etc. etc., son situaciones que seguramente a sus veintitantos, treinta y tantos y síguele contando él puede solucionar. Tú no eres el bastón, andadera y menos silla de ruedas de alguien de quien recuerda…. NO ERES SU PRIORIDAD.


El hombre de tu vida… es de carne y hueso, con millones de defectos y virtudes, sin pretextos, simplemente va a estar contigo, te hace reír más de lo que te hace llorar, y en esto aplica algo que me dijeron hace algún tiempo “te quiero… pero me quiero más yo”, así que cada vez que quieras hacer trabajo de caridad, recuerda que tú vas primero… la Madre Teresa de Calcuta era una luchadora incansable, pero hay que luchar batallas que valgan la pena.






BY "LA CHUCHIS"

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