lunes, 16 de febrero de 2015

Nacidas para Ganar

Actualmente la participación de las mujeres en actividades físicas es menor que la de los hombres. No es de extrañarse que su participación sea mínima en diferentes ámbitos, como en  la política, en el sector laboral, social, científico, etc. y el deporte no podía faltar.

El acceso al ámbito deportivo ha tenido sus barreras, siendo los estereotipos sociales y culturales, sin embargo a lo largo del tiempo se han ido venciendo.

Si nos fuéramos tres mil años atrás, en el 776 A.C para ser exacta, en la ciudad de Olimpia, (Grecia), se podría constatar que la mujer era vetaba en eventos deportivos, ya que a ellas no se les consideraba deportistas, vaya ni siquiera como espectadoras.

Las puertas se abrieron en los Juegos Olímpicos de 1900 para el sector femenino, aún con comentarios en contra de este cambio. En esta ocasión la participación femenina se limitó única y exclusivamente al golf y al tenis en París, Francia. La primera laureada olímpica en tenis fue la  Señorita Cooper de Inglaterra.

El movimiento deportivo femenino encontró una abanderada, la francesa Alice Melliat, la cual se
convierte en la primera mujer en obtener el diploma que hasta la fecha correspondía a remeros de larga distancia. En 1917 Alice Melliat funda la Federación de Sociedades Femeninas de Francia (FFSF) y más tarde el 31 de octubre de 1921, con el apoyo de Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia, Checoslovaquia y Francia, organiza la Federación Internacional Deportiva Femenina (FSFI). Esta se disolvió en 1938, pues las pruebas femeninas poco a poco se fueron incluyendo en los Juegos Olímpicos y el atletismo femenino definitivamente irrumpe triunfalmente en el programa de la IAAF.

Definitivamente, la mujer ha ido alcanzando un importante papel en los juegos, brindando excepcionales espectáculos y logrando la admiración del mundo. Mujeres como Nadia Comaneci, Mildred Didrickson, Fanny Blankers-Koen, Theresa Zabell, Marlene Ahrens, Evelyn Ashford, Maria Caridad Colon, Zola Budd, Mary Decker-Slanney, Sara Simeoni, Jeanatte Campbell han escrito su nombre en la historia deportiva de los Juegos Olímpicos.

El deporte debería ser considerado una actividad en donde la mujer pueda desarrollarse igual que el hombre; intentando lograr lo mejor de sí mismo, al igual  que el resto de los seres humanos  en lo que hemos elegido hacer.

“Si te piden que camines un kilometro, camina dos”
-Og Mandino.


By Fer López H. 

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