Actualmente la
participación de las mujeres en actividades físicas es menor que la de los
hombres. No es de extrañarse que su participación sea mínima en diferentes ámbitos,
como en la política, en el sector
laboral, social, científico, etc. y el deporte no podía faltar.
El acceso al ámbito
deportivo ha tenido sus barreras, siendo los estereotipos sociales y
culturales, sin embargo a lo largo del tiempo se han ido venciendo.
Si nos fuéramos tres
mil años atrás, en el 776 A.C para ser exacta, en la ciudad de Olimpia,
(Grecia), se podría constatar que la mujer era vetaba en eventos deportivos, ya
que a ellas no se les consideraba deportistas, vaya ni siquiera como
espectadoras.
Las puertas se abrieron
en los Juegos Olímpicos de 1900 para el sector femenino, aún con comentarios en
contra de este cambio. En esta ocasión la participación femenina se limitó única
y exclusivamente al golf y al tenis en París, Francia. La primera laureada olímpica
en tenis fue la Señorita Cooper de Inglaterra.
El movimiento deportivo
femenino encontró una abanderada, la francesa Alice Melliat, la cual se
convierte en la
primera mujer en obtener el diploma que hasta la fecha correspondía a remeros
de larga distancia. En 1917 Alice Melliat funda la Federación de Sociedades
Femeninas de Francia (FFSF) y más tarde el 31 de octubre de 1921, con el apoyo
de Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia, Checoslovaquia y Francia, organiza la
Federación Internacional Deportiva Femenina (FSFI). Esta se
disolvió en
1938, pues las pruebas femeninas poco a poco se fueron incluyendo en los Juegos
Olímpicos y el atletismo femenino definitivamente irrumpe triunfalmente en el
programa de la IAAF.
Definitivamente, la
mujer ha ido alcanzando un importante papel en los juegos, brindando
excepcionales espectáculos y logrando la admiración del mundo. Mujeres como
Nadia Comaneci, Mildred Didrickson, Fanny Blankers-Koen, Theresa Zabell,
Marlene Ahrens, Evelyn Ashford, Maria Caridad Colon, Zola Budd, Mary
Decker-Slanney, Sara Simeoni, Jeanatte Campbell han escrito su nombre en la
historia deportiva de los Juegos Olímpicos.
El deporte debería ser
considerado una actividad en donde la mujer pueda desarrollarse igual que el
hombre; intentando lograr lo mejor de sí mismo, al igual que el resto de los seres humanos en lo que hemos elegido hacer.
“Si te piden que
camines un kilometro, camina dos”
-Og Mandino.
By Fer López H.
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